Siguiente paso [Andrew]

Caminamos juntos hasta una de las habitaciones que había disponible, en tanto en el trayecto el no perdia el tiempo y a ratos aprovechaba de tocarme mas de alguna parte de mi cuerpo. Sus caricias me gustaban, lo que definitivamente no me gustaba para nada era que me llamase "Bianca", era irónico pues asi me llamaba realmente, pero es que dentro de este lugar yo era Vanessa, y no me agradaba la sensación de ver que mi persona tras el antifaz tambien fuese tratada como prostituta.
Al fin entramos y cerré la puerta. -Y bien ya estamos aquí... soy toda tuya- dije sin soltar su mano... la mano de mi principe, la verdad es que aún no me hacía la idea de que se tratase de él... sinceramente era incómodo.

La miré, miré su mascara, no pude evitarlo y me quité la mia, ya sabia quien era y no me importaba que me viera me acerqué a ella y con mis manos las puse a ambos lados de su rostro y le comencé a alzar el antifaz.

-Permiteme quitartelo, nadie sabra mas que yo- dije mientras acariciaba su rostro y por debajo del antifaz, queria ver el rostro de la chica mas linda del lugar, de mi Bianca, un raro presentimiento me vino a la mente, seria ella mi Bianca, no Bianca no haria nada de esto, o si?

Cuando se quitó el antifaz recién terminé por convencerme que se trataba de él ... su perfecto rostro era imposible de confundir y era dificil de imaginar que estaba a punto de acostarme con él, con quien era mas que mi sueño personificado.
De pronto se le ocurrió la peor de las ideas, quería descubrirme el rostro de la misma forma en que había hecho él. Puso las manos alrededor de mi rostro y comenzó a jalarlo con suavidad.
-No!!- grité sujetándo el antifaz con ambas manos y dando un par de pasos hacia atras manteniendo la distancia. -Lo siento no puedo mostrarme- dije volviendo a afirmarme el antifaz.

Suspire y baje la mirada queria verla, no queria tener mi primera vez con alguien que no me enseñara su rostro, -Lo lamento se que no es un lugar para hacer esto pero me hubiera gustado verte- me cubrí los ojos y suspiré.

-Entonces Vanessa- volvi a decirle su nombre si no la veia no le diria Bianca, mi Bianca siempre me hubiera obedecido. Seguia acariciando su rostro y me mordi el labio -En que estabamos?-

Suspiré aliviada, pues la verdad me habia puesto bastante nerviosa .. y como no? si casi se da cuenta que su prostituta era nada mas ni nada menos que la sirvienta que hacía las labores del palacio en el que vivia.
Sin pensar ya nada mas solté su mano y sujeté su camisa para atraerlo hacia mi. Lo empecé a besar mientras lo iba empujando a la cama hasta lograrlo finalmente y subirme sobre él. Quité los botones de su camisa y con ella abierta deslicé mis manos sensualmente por todo su torso, todo ésto sin dejar de besarlo en ningún momento.

Mientras hacia eso subi mis manos hacia su antifaz dejandola sin este en un segundo, la mire a los ojos y lo que vi me sorprendio por completo -B.... Bianca!- algo en mi me ddecia que era ella pero yo no queria que fuera una prostitura mi amor mi vida no podia ser una prostituta.

la mire y acaricie su rostro -Te amo- dije mientras la veía no lo podia creer estaba con la mujer de mi vida

Ahora si me había jodido, estaba tan concentrada haciendo lo mío que ni siquiera noté el momento en que me estaba quitando el antifaz.
Me quedé sin palabras mientras me descubría, detuve mis actos y me mantuve sin saber que hacer.
Negué con la cabeza y me salí de su cuerpo rápidamente sin pensarlo. Me puse de pie nuevamente y salí corriendo tan rápido como pude. Quería estar muerta, debería haberme largado de su lado a penas me di cuenta que era él.. pero no! por estúpida me pasa, por babosa... por desearlo tanto y no poder dejar que se fuese con otra que no fuera yo. Ahora no sabía que hacer, el amor de mi vida ya conocía lo que hacía además de ser una miserable sirvienta.

La detuve antes de que pudiera salir por esa puerta la abracé su cara estaba totalmente roja y suspire en su cabello -Bianca, tranquila nena no voy a decir nada- dije mientras besaba lentamente su cabello y la tomaba de la mano llevandola a la cama.

La recosté a mi lado y besé sus labios dulcemente como si se me fuera la vida en ello, mordí su labio inferior ahogando un gemido en sus labios no podia creer lo que estaba haciendo estaba con la chica de mis sueños en una habitacion totalmente climatizada para la ocasion.

Me contuvo de una forma tan dulce que no pude escaparme de sus brazos, nunca nadie había tenido un gesto así conmigo salvo mi padre hace muchisimos años, cuando era tan solo una niña.
Junto con el abrazo, le siguieron deliciosos besos a los cuales tampoco me pude resisitir, lo amaba desde siempre y encima me estaba besando ya sin mi antifaz. Vamos Bian, esto no está bien... de hecho está muy mal, te ha descubierto como lo que eres realmente, una sucia prostituta.
Me volví a separar de él, ya no quería que me besara ... sentía tanta verguenza que solo quería desaparecer.

Senti como se separo de mi, acaricié su rostro y la miré a los ojos -Te amo Bianca, asi fueras lo que fueras te amo y siempre lo voy a hacer, eh estado enamorado de ti desde que te vi aquella tarde en el palacio, tu voz, tu todo, te amo enserio- susurre todo esto en su oido mientras le daba besos en las mejillas lo que menos queria era que se sintiera mal, el amor de mi vida se encontraba en la misma cama que yo y ya no queria tener nada conmigo porque le avergonzaba ser lo que era.

Cubrí mi rostro con ambas manos evitando que las lágrimas brotaran de mis ojos. -Esto no tenía que haber pasado- dije negando con la cabeza -usted jamás debería haber conocido esta parte de mi, y yo tendría que conformarme con verle en el palacio de la mano con la señorita Rachel- añadí realmente apenada, que me haya descubierto me resultaba mas que una tragedia, es más ni siquiera estaba poniendo atención a sus confesiones respecto a sus sentimientos hacia mi.

Suspiré y la miré a los ojos con ternura y me acerqué a sus labios dandole un delicado beso tierno y apasionado a la vez, la tomé de la cintura y la acerqué mas a mi, nuestras lenguas se enredaban en un delicioso beso, mis manos acariciaban su cintura y su cadera haciendo que esto se volviera mas apasionado, nuestras respiraciones comenzaron a acelerarse.

Sabia a lo que estaba llevando todo, pero vamos, habia esperado toda mi vida para hacer el amor con Bianca y que no me pasara era demasiado, mis labios entreabiertos comenzaron a soltar gemidos mientras nos besabamos era una escena digna de una porno xD

Me sorprendía con sus besos, esos tan intensos a los cuales no me podía resistir pues se trataba de nada mas ni nada menos que el amor de mi vida quien me los daba.
Empezamos a unir mas nuestros cuerpos, rozándolos con pasión en tanto nuestras manos acariciaban al otro. Nuestras respiraciones se aceleraban y poco a poco comenzamos a adquirir nuevas posiciones. Terminé sobre él, haciendo que mis manos recorriesen nuevamente su perfecto torso descubierto gracias a que anteriormente había quitado los botones de su camisa.

Sonreí ante lo que hacia y la tome de la cintura rozando mi ereccion en su cuerpo, sentia el placer de hacerla mia, seguia con el roce intenso mientras comencé a quitarle la blusa que traía era mas como una especie de sostén que solo cubria la mitad de su vientre y sus deliciosos pechos, con mis manos lo desabroché y lo tiré a un lado de la cama, en mi cara estaban sus senos, los cuals comencé a lamer y a besar con ternura y disposicion mientras puse sus manos en mi cabello para que me apretara contra sus senos deliciosos.

Llevé mi diestra tras la parte baja de su cabeza y lo presioné hacia mi con firmeza, era delicioso sentir su lengua recorrer mis pechos.
Me acomodé mejor quedando completamente sentada sobre mi principe y el en tanto tambien cedió a mi nueva posición quedando sentado de igual manera, pero sin dejar de lamer mis pechos.
Quité mi diestra de su nuca y ahora con ambas manos me encargué de quitarle completamente la camisa. Me eché hacia atrás para volver a verlo, ambos quedamos de frente, nos miramos un momento y empezamos a besar nuestros labios otra vez... no podía creer lo que estaba sucediendo, parecía un sueño... el mejor de todos.

Nos besabamos lentamente y la tomé de la cintura besandola la acosté en la cama y me puse arriba de ella, le baje la ropa de abajo dejandola en ropa interior y suspire al verla de tal manera -Ummm que delicia- dije mientras comencé a besar su cuello y mordí su oreja.

Me desabroche el pantalon y me quité el cinturon bajandome mi propio pantalon viendola a los ojos con deseo.

Sonreí ante su comentario y note como empezaba a deshacerse de su pantalón esta vez sobre mi.
-Solo besame- le pedí mientras que miraba a los ojos con un aparte deseo, el mismo que yo sentía por él, quería ser completamente suya y ya no más del resto que visitaba este lugar.
El miedo y la verguenza que tenía antes ya había desaparecido, ahora a diferencia de ello, estaba completamente excitada, lo deseaba muchísimo, mas que nada se trataba de cumplir con uno de mis tantos sueños, aunque extrañamente éste era el mas ambicioso y utópico de todos.

Sonreí y comencé a besarla lentamente mordisqueando sus labios y lamiendolos mientras comenzaba con mis dedos a acariciar su sexo lentamente metiendo mis dedos mientras besaba su cuello ahora.

-Ummm mi amor- suspire mientras mordí su cuello y su barbilla esto era de lo mejor que me habia pasado, sentia su respiracion cortada y sus labios buscar los mios, esto era un sueño, un sueoñ del que no queria despertar

Di un pequeño gemido de placer al sentir como con sus dedos acariciaba mi sexo. Sabía que era inexperto, me lo había dejado más que claro hace un rato, sin embargo no lo estaba haciendo mal... nada de mal, por el contrario me gustaba muchísimo, posiblemente por el hecho de que era él quien lo hacía, mi precioso principe.
Separé un poco más mis piernas y con mi diestra en tanto busqué su miembro para comenzar a acariciarlo también. Escuché un gemido suyo cuando lo sujeté y lentamente empecé a mover mi mano de arriba a abajo con delicadeza.

Sentí su mano en mi miembro y comencé a sentir como subia y bajaba, la miré a los ojos y la miré -Mira... espera un segundo- comencé a bajar lentamente por su vientre llegando hasta su ombligo y comencé a lamerlo lentamente.

Seguí bajando lentamente hasta llegar a su pelvis y acaricie con mis labios y mi lengua bajando hasta su delicado sexo del cual me apoderé y comencé a lamer y chupar su clitoris y su sexo metiendo mi lengua hasta el fondo de ella, era delicioso sentirla asi.

Alcé una ceja curiosa, no sabía que tenía en mente mi principe que me pedía que esperara. Descendió por mi cuerpo con su boca hasta finalmente terminar en mi sexo el cual lamió acompañado de mis jadeos.
Llevé mi diestra a su pelo el cual jalé tras las sensaciones que en mi cuerpo se despertaban. Mi pecho se estremecía con sus actos y mi respiración se entrecortaba cambiando su ritmo mientras separaba más mis piernas.
-Dios mio... - dije entre jadeos, estaba completamente entregada a él. El resto de las veces todas mis palabras eran actuadas para asi satisfacer a los clientes, pero esta vez era diferente, estaba completamente excitada, como nunca.

Seguía lamiendo su sexo con mis labios y mi lengua estaba sumamente excitado, me masturbaba mientras seguía besando su sexo lamiendolo y chupandolo lentamente mientras metia mi mano dentro de su sexo y mordi su clitoris lentamente, sus jadeos me excitaban y acariciaba sus labios vaginales con mis dedos abriendo sus labios metiendo mi lengua alternando con mis labios.

Su cuerpo se arqueaba y mis labios seguían en contacto con su sexo lamiendolo y dandole placer, las paredes retumbaban por sus gemidos y nuestros jadeos

Jalé su pelo por ultima vez y luego lo solté aún dando gemidos. Llevé ésta vez mis manos hacia el respaldo de la cama y me afirmé con firmeza desde los barrotes, ya sometida completamente a él.
Mi cuerpo seguía estremeciéndose a un punto de no saber cuanto más podría soportar.
- Hazme tuya- le supliqué mientras inclinaba mi cabeza. Quité una de mis manos de los barrotes y la llevé hasta su rostro. Tomé su barbilla con suavidad y levanté su rostro haciendo que dejase de lamerme.
-Por favor... - volví a pedirle completamente excitada, quería sentirlo dentro de mi ahora mismo.

Sonrei ante lo que dijo y bese lentamente sus labios comence a acomodar mi miembro en su sexo y susurre en su oido -sus deseos son ordenes mi reyna dicho esto comence a introducirme muy lento en ella para senti su cuerpo totalmente unido al mio, para que cada centimetro de su piel me fuera sintiendo conforme iba entrando.

Y bien, estaba perdiendo mi virginidad con la mujer de mi vida y lo estaba disfrutando en sobre manera me excitaba como nunca con sus movimientos

Solté un gemido ahogado al notar como se introducía lentamente en mi. Enrollé uno de mis brazos en su cuello y la mano que tenía libre la presioné contra su espalda hacia mi cuerpo.
Comencé a lamer su mejilla completamente excitada, luego me dirigí a su oido para que escuchase mis jadeos y mordí su lóbulo jalando suavemente de él con mis dientes.
Lo que me estaba ocurriendo era esplendido, por fin conseguía lo que hace unas horas atras cuando limpiaba el palacio me parecia imposible de alcanzar.